miércoles, 2 de diciembre de 2009

Paris for President

Estaba Paris Hilton plácidamente durmiendo en su cama rosa, con sus doseles rojos y las sábanas de corazoncitos y unicornios cuando accidentalmente sonó la alarma de su Blackberry Pink de madrugada, esto es, a las 13:00. Ella, supersobresaltada y perfectamente peinada vio aquél despropósito de hora, "¡pero si es supermega pronto, jolines!", pensó.

Entonces, cuando fue a levantarse para ir a su cuarto de baño de 250 metros cuadrados a hacer cacotas en su retrete rosa con secador de chichi incorporado, se dio cuenta de que... ¡llevaba las bragas puestas!. "¡Qué raro!", pensó, "si ayer me fui de fiestuqui y todavía las llevo puestas y nisiquiera me sabe la boca a pene y porros". A todo esto, se quedó dubitativa, sumida en sus pensamientos profundos como un charco al borde del esguince neuronal y empezó a recapitular aquellos extraños acontecimientos:
- Se había levantado super super pronto de madrugada.
- Llevaba las bragas puestas.
- No había indicios de la posibilidad de reventar el alcoholímetro ni los test de drogadicción.
- No cabía la idea de haberse quedado embarazada por la boca. Ya se que es imposible que una chica se quede embarazada vía oral, pero... SSSSHHHH, ¡eso ella no lo sabe!

Después de quedarse un par de horas meditando mientras se limaba las uñas y se ondulaba el pelo con las tenacillas, llegó a la conclusión de que esa serie de sucesos anormales en su vida tenían un significado especial: no es la chica frívola que todo el mundo piensa que es, sino que es capaz de hacer algo grande, de hacer algo por la gente, de trabajar duro y llevar una vida ordenada con el objetivo de servir a la sociedad.
Por todo ello, después de ponerle a su rata (ella se piensa que es un perro) el último modelito de Roberto Cavalli tomó la gran decisión de su vida: SER LA PRESIDENTA DE ESTADOS UNIDOS.

Pero claro, necesitaría ayuda: un vicepresidente, una campaña electoral que convenciese a la gente y guardaespaldas para parecer alguien de merecido respeto. El vicepresidente, sería por supuesto su querido perro-rata Tinkerbell y el resto lo haría el dinero de su papi.

A continuación, tras poner en marcha una serie de encuestas, investigaciones de mercados y estudios sociológicos en su club favorito "Las Superideales Monísimasdelamuerte", redactó (nadie sabe todavía cómo) su programa electoral y grabó el siguiente video promocional que resume todo su programa y objetivos políticos:



Como resumen podemos encontrar:
- Una presidenta con buena presencia, tanto en traje como en tanga.
- Un cuerpo de policía con el único e indispensable propósito de combatir los crímenes cometidos contra la moda.
- Un Martini entre sesión y sesión parlamentaria.
- La Casa Blanca reconvertida en Casa Rosa.
- Un vicepresidente enano y travesti.

Y como Paris es una persona muy del pueblo, muy cercana toda ella y muy abierta de mente y de piernas, sabe perfectamente que no puede usar tecnicismos, conceptos demasiado teóricos y todas esas cosas que no entiende la gente pobre, por lo que opta por emplear un lenguaje claro y directo, dicendo al pueblo americano que "MUEVA SU PRECIOSO CULITO Y LA VOTEN".

Precioso, fantástico, excelso, marvelous como diría Sara Montiel... ¡VOTADLA YA!

¿Cómo sería el mundo gobernado por Paris Hilton? Simplemente maravilloso.

Moody.

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