¡Olé! Parece que después de las semanitas con el botón de desastre encendido, las cosas se calman un poco.
A ver, he encontrado trabajo, eso sí, de currito comecalles de traje y corbata al amparo del astro Rey. Es decir, que soy como las putas pero en bien vestido y de día.
Empezaré como comercial y sólo Aramis Fuster sabe si aguantaré el paso de los meses o si me vaporizo la semana que viene.
Unas 7 horas bajo el sol, en plena ola de calor, es un despropósito. Nunca había sudado tanto en mi vida.
Miedo me doy...
Y he recuperado:
- Las gafas de sol
- El cartucho egipcio
- La pieza que sujeta las hélices de la maquinona
- Y de momento nada más.
Y sí, también me toca pringar los sabados.
Necesito una puta copa, la abstemia me mata.
Y que sea por Chueca, por Dios.
Moody.
No hay comentarios:
Publicar un comentario