lunes, 8 de noviembre de 2010

Esos tipos de amigos.

Me da a mi que aquí no se salva ni el tato, y todos tenemos, o hemos tenido, un amigo coñazo, un superamigo que luego resultó no ser tan super, o ese que pichí pachá y luego te demuestra mucho más de lo que te esperabas. El caso es que, queramos o no, y aunque no sea bueno generalizar, todos tenemos esos amigos que se asemejan demasiado a algún clichetazo.

Por un lado está ese amig@ al que llamaremos Sísíyotambiéntequieroperometieneshastalaspelotas (SSYTTQPMTHLP), o amigo coñazo (AC), que sí, que vale, que es muy buena persona y todo eso, pero es más cansino que coger un elefante a hombros. Normalmente suele vivir en el pasado, aferrándose a recuerdos negativos y victimizando su propia existencia. A mi me terminan por desquiciar, sobre todo porque siempre se están lamentando por lo mismo, aunque sólo sea por esa persona que le cae tan mal porque cuando tenía 3 años le robo el cubo y la pala en el parque de enfrente del colegio. Veredicto: Armarse de paciencia para aguantar el tener que escuchar una y otra vez la misma historia, y aguantar el que ignoren tu consejo una y otra vez. Alternativa: Si no tienes paciencia, no te preocupes. Coge un hacha, unas cuerdas y una pistola eléctrica. Utiliza estos instrumentos como te indique el sentido común.

También está la superzorra implacable (SZI). Hay que tener mucho cuidado con este espécimen de amigo porque puede llegar a causar verdaderas catástrofes. Suele enmascararse detrás de una fachada de AC, pero debajo se esconde una auténtica mezcla mutante entre arpía, zorra e hija de la gran puta que es capaz de intentar joderte cueste lo que cueste. El problema está en descubrir esa máscara que tanto engaña, porque la mutación de la que provienen les confiere un poder especial para el arte dramático. Y al loro si encima es posesiva, porque te querrá sólo para ella (es la versión Gollum), y serás su tesoro hasta que te des cuenta de cómo intenta alejarte de todo el mundo que te rodea, que será cuando empezarás a poner solución al tema, y ella entonces sólo querrá joderte la vida. Los desequilibrios de este extraño espécimen le llevan a hacer cosas realmente extrañas, por lo que al final quedará en evidencia. Veredicto: Mándala a tomar por culo en cuanto antes. Alternativa: Sacarle a relucir sus graves trastornos, de los que ella es consciente pero lo quiere negar. Puede desencadenar en una apertura del infierno y un más que probable suicidio mediante las escucha ininterrumpida de canciones de Justin Bieber.

El bombón alelado, que es esa chica mona, super dulce y super simpática y muy buena amiga que vive en los mundos de Snoopy cabalgando en unicornios al amparo de arcoiris y nubes de algodón de azúcar. Eso sí, no todo es de color rosa... es de color super rosa. Es un amor de chica que no se entera de nada y alegra a cualquiera en un día de mierda, de esos en los que miras una mierda de perro y tienes envidia de ese mojón por la suerte que tiene de terminar colándose por una alcantarilla en un día lluvioso. Veredicto: Conservarla, aunque exista riesgo de contagio de la empalagosidad mental. Alternativa: Fumarte un par de porros y unirte a ella.

Ale, que me canso de escribir. El próximo día habrá más.

Y cualquier parecido de estas descripiciones con la vida real, juro que no es casualidad.

Moody.

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