En mi vida actual de ociosidad, que estoy que parezco un funcionario, cualquier plan que implique salir de mi casa me parece lo suficientemente atractivo.
Esta tarde, mi amiga C., con la que ya está todo arreglado, me ha llamado para que la acompañase de compras. De compras a comprarse calcetines. Calcetines en Alcampo.
En la vida había imaginado un plan de tarde como este, pero me ha servido hasta para desarrollar mis propias teorías poco fundamentadas sobre la sociedad española:
- En España hay gente muy fea.
- Alcampo tiene el poder de congregar a las personas más feas de España.
- Alcampo hace que las personas que están en su interior sean muy feas.
Y no sólo eso, sino que he quedado maravillado con el surtido de sus productos en el área "TODO A UN EURO": En la sección calcetines, he podido observar cómo la compra se realiza de forma interactiva mediante un juego que consiste en coger un calcetín y luego pasar media hora buscando su pareja. Y además, todo eso me recordó a las maquinitas esas que echabas 100 pesetas, y mediante un mando tenías que intentar coger una bolita que al abrirla había una sorpresita dentro. Bueno, pues en este caso, las sorpresas, revolviendo los calcetines, que tenían pinta de estar todos divorciados, una persona cualquiera podía encontrar cucharas soperas, y hasta un enjuague bucal. Así de ecléctico es la parte de los calcetines de todo a 1€; lo que no se es que podría encontrarse en la sección de bragas-esparto...
Y a todo esto, no se que cojones pasa en el suelo de mi salón, que hay un punto que resbala más que el suelo de una sauna gay, casi me escogorcio 4 veces.
Moody.
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