Y otra pequeña vuelta más.
Que las cosas no me han salido como yo me esperaba, y otra vez tengo una pequeña propuesta de renovación conmigo mismo.
Resulta que no me licencio por una, 1, UNA asignatura de mierda, y la revisión fue más o menos así:
- Moody: Señor profesor, estas normas de evaluación no son las que están escritas.
- Profesor Cura Cabrón: Me da igual, corrija como le corrija le voy a suspender de todas maneras.
- M: Snif snif... Ni siquiera ha corregido el examen entero, en las normas pone otra cosa y además (en pleno momento de teatralidad) me han concedido una plaza vacante para una beca de la Cámara de Comercio en Londres.
-PCC: Me da igual, no puedo aprobarle porque sino tendría que hacer lo mismo con los otros alumnos que están en su misma situación.
Será cabrón... Encima el momento de hacer la matrícula fue realmente humillante... La hice por teléfono. El pobre hombre de secretaría debió pensar algo así como... "¡Uy! Este ha rechazado las proposiciones deshonestas del cura".
Y por supuesto, sigo sin trabajo. Es como si estuviese en una situación de "explótenme por favor, pero contrátenme" y las empresas pensasen "aiiiis, esque habiendo voluntad por su parte no vale, sino la sodomización de becarios pierde toda su gracia".
Me siento como si fuese España, es decir: nadie sabe qué va a ser de mi.
Al menos el renove lo he comenzado con un corte de melena, y dejé el suelo de la peluquería que parecía que había pasado por allí una cooperativa de ratas en pleno proceso de alopecia.
Pero bueno, ¡por algo se empieza! Y el día 25 de septiembre, a las 23:59, pondré en marcha mi nuevo ciclo vital (no, esto no lo ha escrito la putibruja Lola). Cerraré capítulo y pondré punto y final a la primera era de mi vida, y allí quedarán un montón de cosas que no volverán jamás, apase lo que pase, a no ser que haya un imprevisto de última hora. Esto va por ti, Mexicano, que lo último que supe de ti era un mensaje enorme diciendo que me querías en letras mayúsculas para después ignorar mi existencia, a ti querida universidad por putearme hasta el final, y a todas esas cosas negativas que sólo me han servido para saber que hay muchas más positivas por las que luchar y que merecen la pena.
3, 2, 1...
Moody.
No hay comentarios:
Publicar un comentario