lunes, 27 de septiembre de 2010

Las tardes en Alcampo

En mi vida actual de ociosidad, que estoy que parezco un funcionario, cualquier plan que implique salir de mi casa me parece lo suficientemente atractivo.

Esta tarde, mi amiga C., con la que ya está todo arreglado, me ha llamado para que la acompañase de compras. De compras a comprarse calcetines. Calcetines en Alcampo.

En la vida había imaginado un plan de tarde como este, pero me ha servido hasta para desarrollar mis propias teorías poco fundamentadas sobre la sociedad española:
 - En España hay gente muy fea.
 - Alcampo tiene el poder de congregar a las personas más feas de España.
 - Alcampo hace que las personas que están en su interior sean muy feas.

Y no sólo eso, sino que he quedado maravillado con el surtido de sus productos en el área "TODO A UN EURO": En la sección calcetines, he podido observar cómo la compra se realiza de forma interactiva mediante un juego que consiste en coger un calcetín y luego pasar media hora buscando su pareja. Y además, todo eso me recordó a las maquinitas esas que echabas 100 pesetas, y mediante un mando tenías que intentar coger una bolita que al abrirla había una sorpresita dentro. Bueno, pues en este caso, las sorpresas, revolviendo los calcetines, que tenían pinta de estar todos divorciados, una persona cualquiera podía encontrar cucharas soperas, y hasta un enjuague bucal. Así de ecléctico es la parte de los calcetines de todo a 1€; lo que no se es que podría encontrarse en la sección de bragas-esparto...

Y a todo esto, no se que cojones pasa en el suelo de mi salón, que hay un punto que resbala más que el suelo de una sauna gay, casi me escogorcio 4 veces.

Moody.

viernes, 24 de septiembre de 2010

En fin...

Y otra pequeña vuelta más.
Que las cosas no me han salido como yo me esperaba, y otra vez tengo una pequeña propuesta de renovación conmigo mismo.
Resulta que no me licencio por una, 1, UNA asignatura de mierda, y la revisión fue más o menos así:
- Moody: Señor profesor, estas normas de evaluación no son las que están escritas.
- Profesor Cura Cabrón: Me da igual, corrija como le corrija le voy a suspender de todas maneras.
- M: Snif snif... Ni siquiera ha corregido el examen entero, en las normas pone otra cosa y además (en pleno momento de teatralidad) me han concedido una plaza vacante para una beca de la Cámara de Comercio en Londres.
-PCC: Me da igual, no puedo aprobarle porque sino tendría que hacer lo mismo con los otros alumnos que están en su misma situación.

Será cabrón... Encima el momento de hacer la matrícula fue realmente humillante... La hice por teléfono. El pobre hombre de secretaría debió pensar algo así como... "¡Uy! Este ha rechazado las proposiciones deshonestas del cura".

Y por supuesto, sigo sin trabajo. Es como si estuviese en una situación de "explótenme por favor, pero contrátenme" y las empresas pensasen "aiiiis, esque habiendo voluntad por su parte no vale, sino la sodomización de becarios pierde toda su gracia".

Me siento como si fuese España, es decir: nadie sabe qué va a ser de mi.

Al menos el renove lo he comenzado con un corte de melena, y dejé el suelo de la peluquería que parecía que había pasado por allí una cooperativa de ratas en pleno proceso de alopecia.

Pero bueno, ¡por algo se empieza! Y el día 25 de septiembre, a las 23:59, pondré en marcha mi nuevo ciclo vital (no, esto no lo ha escrito la putibruja Lola). Cerraré capítulo y pondré punto y final a la primera era de mi vida, y allí quedarán un montón de cosas que no volverán jamás, apase lo que pase, a no ser que haya un imprevisto de última hora. Esto va por ti, Mexicano, que lo último que supe de ti era un mensaje enorme diciendo que me querías en letras mayúsculas para después ignorar mi existencia, a ti querida universidad por putearme hasta el final, y a todas esas cosas negativas que sólo me han servido para saber que hay muchas más positivas por las que luchar y que merecen la pena.

3, 2, 1...

Moody.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Y como no, me pasa a mí

¡A quién sino!
(Chan chan chan, música épica y voz en off con tono grave)
Último examen, el único que ha tenido el señorito Moody este septiembre, y último examen para terminar la carrera. Un puto cura le suspendió en junio, dejándole con sólo una asignatura suspensa, asignatura que le impidió licenciarse en junio, pero que no podrá impedirlo en septiembre.

Y bueno, que ya me aburro y no estoy para crear ambiente peliculero. Y mucho menos en un blog que lee taaaaaaanta gente que busca el entretenimiento que no doy (y si estás leyendo esto, gracias por leerme. Y sí, puede que seas un poco bicho raro).

Pues el examen era práctico, así que me voy con la práctica super bien preparada. Y nada más llegar a mi futurible ex-universidad a una hora a la que debería estar llegando a casa de fiesta (Entiéndase las 7 a.m.), entro como un zombie por la puerta. Y al pasar por la puerta empiezo a pasar al estado trauma por volver a estar otra vez, OTRA VEZ en la puta universidad.

Así que justo antes del examen me entero de que además de la parte práctica, también había parte teórica que NO me había estudiado porque al profesor se le debió de olvidar mencionarlo en junio. Y claro, vale que él sea cura y tenga revelaciones, se le aparezca la Virgen y juegue con JC al strip-poker en carnaval, pero como yo no tengo ese tipo de conexión directa con Dios (que hasta donde yo se, tampoco tiene facebook ni twitter), pues no me entero las cosas si no me lo dicen.

Total, que hago la teoría como puedo (50% del examen) y la práctica de puta madre.
El último examen de la carrera, el único de septiembre y veo que no me licencio.

¿Quemaré la universidad?
¿Pondré una bomba en la universidad?
¿Denunciaré al cura por acoso?
¿Aprobaré y me iré de copas a las 11 de la mañana?

El desenlace: la semana que viene.

Moody.