domingo, 9 de mayo de 2010

¿Y qué hago yo ahora?

Pues eso, seguro que todo el mundo ha estado alguna vez en su vida dentro en algún tipo de situación que te deja más descolocado que ver a Paris Hilton en un convento.

El otro día me fui a tomar unas copichuelas con mi amiga C. y el mejicano a un sitio de estos superdemodeaosea de Madrid.
Total, que estábamos ahí los tres tan tranquilamente con nuestras historias, cuando de repente me dice mi amiga C.: "oye, que me acaba de escribir A., que va a venir y se va a quedar con nosotros porque sus amigas no salen".

Mi cara fue algo así como... "¿y si me metes una escobilla de váter por la oreja?"
A. es una chica que sí, que vale, es muy maja y muy buena persona, pero pesada como ella sola (en todos los sentidos, es más, hay gente que asegura que ella anda por Haití hace unas semanitas...), y encima me tira los trastos. Y el caso es que A. no sabe nada de que, tanto me puede gustar una tía como un tío. Y A. es amiga de mi cuñadísimo, quien por consejo directo de mi hermana tampoco sabe nada de nada, ya que si para él ya es difícil ver normal que una chica pueda estar con una chica, y un chico con un chico, pues no quiero ni imaginarme el humo que le saldría de las orejas al intentar comprender que su cuñadito puede estar tanto con un tío como con una tía, y que en ese preciso momento está con su nosecomollamarlo y que además tiene nombre de hombre, voz grave y no tiene un par de tetas.

Pues ahí estaba yo, con mi cara de circunstancia con A. delante, cuando mi amiga C. dice: "anda coño, ¡ahí está tu cuñado!

Ole, ole y ole. Y yo me quedé como esos dibujitos japoneses, con la gota de sudor enorme en la frente royo tierra trágame.

Pero ahí no queda la cosa, porque por ahí estaba un RR.PP. que supuestamente nadie sabe que es gay, pero que es un secreto a voces, más o menos como las tetas falsas de la Pataky. Y este RR.PP. me tiene echado el ojo desde hace un tiempo, así que la situación para que se descojone de mi toda la gente que sabe qué pasa con mi vida estaba lista como una tarta recién hecha: mi cuñado por ahí detrás dando vueltas, A. flipando con la cara con la que nos mirábamos el mejicano y yo y el RR.PP. justo delante mío dándose la vuelta y lanzándome miraditas.

Y para poner la guinda al asunto, el RR.PP. viene a hacer como que va a hablar con mi amiga C. y me termina sobando toda la espalda, el mejicano detrás mío con cara de "me lo cargo...", el cuñado sólo Dios sabe donde y A. que no daba crédito. Y yo... pues bueno, yo simplemente deseando que apareciese una nave alienígena y nos abdujese a todos, y ya.

Total, si ya sabía yo que en el sitio este me podría encontrar a mucha gente conocida, tando de los que saben algo como de los que no saben nada, y en el fondo me la sopla, es lo que hay y punto. A quién le guste bien, fenomenal, y sino que se aguanten. Estoy con una persona maravillosa y no la voy a andar escondiendo porque tenga nombre de hombre y no de mujer, a nadie le interesa qué hago con mi vida, sobre todo porque es algo mío y de nadie más, es lo que quiero y punto. Es lo que hay, lo tomas o lo dejas, si quieres júzgame, pero no te va a servir de nada.

Y hoy otra más con mi querido don Simón (aka mi coche). Iba al cine con el mejicano, y nada más aparcar me avisan de que tengo una rueda pinchada. Sólo Dios, Buda o el destino sabe cuánto tiempo he estado rodando por la calle con la rueda pinchada, más de una hora seguro.

Muerte y destrucción.

Pero bueno, al final, y por iniciativa del mejicano, le echamos un par de cojones, dejamos nuestro pijerío a un lado y nos pusimos a cambiar la rueda bajo plena lluvia en una calle de mierda donde los coches nos pasaban rozando el culo y se nos quedaban mirando en plan "mira los pardos estos...".
Eso sí, la cambiamos en lo que le dura un matrimonio a Inés Sastre.
Lo único malo esque terminamos con las manos hechas un asco de toda la mierda que hay en los bajos del coche, y yo con el pelo a lo "he metido los dedos en el enchufe".
Lo mejor es que llegamos a la sesión del cine.

Le adoro. Es más, le estoy preparando por nuestro primer mes de nosecomollamarlo una cursilada de esas sentimentaloides y empalagosas que hacen que los unicornios, las nubes de algodón, las piruletas, los arcoiris y las mariposas, todos juntos, sean un documento administrativo de la DGT.

Estoy más agilipollao que una paloma que reciéne stampada contra un ventanal.

Aquellas situaciones extrañas que nos trae la vida...

Moody.

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