Y me llaman, me tientan con sus cantos de sirena y sus hielos refrescantes. Y no, estaba muy equivocado al pensar que la temporada de exámenes iba a ayudar a reducir mi tolerancia al alcohol, pero las copas me las sigo bebiendo como si fuesen vasos de agua. Así ando yo de pasta, de culo y cuesta abajo.
Y el viernes que iba a ser la pera por el fin de exámenes se convirtió en una de las noches más cutres y desastrosas. A saber: botellón (puaj), bareto cutre porque en la discoteca no nos dejaron entrar porque había 2 que iban en deportivas (repuaj) y F. y L. terminaron a hostia limpia (literalmente) por una serie de vaciles en los que el señorito aquí presente también tuvo participación, y que mejor habría sido estar calladito como una puta.
"Asínqe"... así es la vida, ¿no? Estas cosas pasan.
(KIT-KAT) La peli de Sáhara con la Pe y Matthew Mcnosequé es una solemne MIERDA(fin del KIT-KAT)
Pero bueno, para equilibrar la balanza, ayer me fui con la argentina de copas y nada, muy bien. Hablamos, bebimos, reímos, lloramos de la risa y terminé dándome besitos (castos y puros, que soy un chico decente) con el camarero del garito que encima me invitó a alguna que otra copichuela.
Y por último, mi vecina (esa que es algo entre un personaje único y una versión decadente de los teleñecos) es taaaan lista como para ocurrírsele dejar el bolso en la biblioteca sólo, y claro, cuando vuelve, dentro del bolso falta la cartera. La madre que la parió, ésta lleva un cartel con letras de nenones y fluorescentes que pone "róbame" con un relajante hilo musical de ascensor, para hacer el hurto un poco menos estresante.
Ale, que me reclama mi novia supermodelo invisible que dice nosequé de sus raíces del pelo y está al borde de una crisis exstiencial-farmatintística.
Moody.
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