martes, 6 de abril de 2010

Primera lección de marketing aplicable a la vida real

Hay ocasiones en las que hay cosas que, aunque parezcan exclusivas de un campo concreto, son perfectamente extrapolables a otros ámbitos, y he aquí un ejemplo de ello.

Primero: Identificación del problema a resolver. (Ej.: mi novia me pone los cuernos)
Segundo: Identificar las causas del problema. (Ej.: ¿por qué? ¿con quién? ¿con el vecino, con mi padre, con una rana, con un pivote de esos que están en las aceras y que si no te fijas te los tragas y te destrozas la rodilla?)
Tercero: Evaluar alternativas y fuentes de información. (Ej.: ¿Qué hago?, ¿me tiro por un puente?, ¿la dejo?, ¿la mato?, ¿a quién pregunto?, ¿al portero?, ¿a Mary Poppins?, ¿a la puta del tercero?)
Cuarto: Elección de la alternativa más adecuada al caso. (Ej.: ¿Qué hago? Primero investiga, y si acaso tírale los chaneles y louisvuittones por la venta, por si acaso. ¿A quién pregunto? Al portero coño, al portero)
Quinto: Acudir a los puntos de información claves. Es importante que sean confiables. (Ej.: un billetito de 100 € será suficiente para que cante por esa boquita de cenicero que todo lo sabe, y de paso me aseguro de que sea verdad). Verdad indicutible: lo importante no es saber de todo, sino saber quién sabe del tema en cuestión.
Sexto: Recoger la información. ¿Qué información es útil, relevante y actual? (Ej.: ¿me creo todo? ¿me es útil que me diga que se fue a comprar patatas y yogurt desnatado? evidentemente no... ¿me es útil que me diga que la ha visto morreándose con el hijo de Maripuri detrás de los cubos de basura? evidentemente sí...)

Aunque mi investigación va por otro camino, de momento, quedan resueltos los cinco primeros pasos. Y el sexto esta noche.

¡Quién me iba a decir que iba a aplicar a la realidad la teoría aprendida en la uni! jojojo

Moody.

No hay comentarios:

Publicar un comentario