Chachi, genial. Llevo unos días con un poquito de dolor de garganta y tal, así que por primera vez en unos 200.000 años decido actuar como una persona normal e ir al médico, sobre todo, porque mi médico está a escasos 100 metros de mi casa.
Para mi, los médicos son como una especie de máquina creada para sanar a la gente, aunque en realidad están todos implicados en un complot globalizado para esclavizar a la humanidad a base de tortura psicológica y continuada, es decir, te minan la moral a base de decirte que te vas a morir y que te hagas estas y otras pruebas "por si acaso".
Entro con lo que es un pequeño dolor de garganta, y salgo con una infección importante y la sugerencia de hacerme las pruebas del reúma, artritis y artrosis. No he podido salir más feliz y motivado en la vida.
Eso sí, la superinfección que tengo (que encima se me ha ocurrido mirarla con un espejito y es simplemente asqueroso) no se soluciona con antibióticos. Eeeeexacto, mi doctora no me ha recetado ningún antibiótico, sino algo hacer cosas así como "masticar diente de cabeza ajo, chupar miel y hacer gárgara de bicarbonato". Y como es tan tan grave y voy a necesitar mucha ayuda, también me ha dicho que "mamá caliente agua muy caliente, y luego agua que ha calentado mamá sumerges toalla en ella y te la pones en la garganta". Sí, la mujer sabe perfectamente que he "terminado" la carrera. Pero a ella le da igual, debe de dar por hecho que los hijos, tengamos los años que tengamos, no sabemos calentar agua...
Y para más inri, esta mujer es rusa o algo parecido, por lo que todo lo que dice, unido a su acento, me hace pensar que es una especie de Sacerdotisa Madre Curandera de algún tipo de población oculta de Siberia reclutada por el Servicio Secreto de la OMS con el objetivo de confundir a los pacientes y ser el primer paso del complot mundial a base de llevar a cabo un proceso de desestructuración psicológica.
No pienso volver... hasta el martes o así, que me dirá que me estoy muriendo y tengo que poner dos velas blancas en cuarto menguante y colgar un pollo decapitado encima de la cama, o algo...
Eso sí, yo sigo fumando.
Moody.
sábado, 30 de octubre de 2010
jueves, 7 de octubre de 2010
Cuando la historia se repite
Bueeeeeeeno, ¡que estamos de enhorabuena! El destino es un hijoputa, que en ocasiones dice eso de "o todo o nada". Pues eso, que al menos ahora me están acosando para hacer entrevistas de trabajo. Vamos, que al fin las empresas han hecho caso a mi grito de "por favor, explotadme"; y tanto me han llegado a escuchar y comprender que hasta una de ellas tiene la sana intención de llevar a cabo tal petición, ofreciéndome un trabajo a jornada completa, y a cambio..... (chan chan chan)......(momento de tensión)..... ¡ME PAGAN EL ABONO TRANSPORTE! Genial, ya no tendré que volver a pagar un abono, gracias. Preferiría que me pagaseis las copas, pero se agradece que alguien me haya hecho tanto caso.
Y una vez que termino de contar un royo que nada tiene que ver, ni con el destino ni con el título de este post espectacular y candidato al Nobel de Literatura, casi que voy a cagarme un poco en el destino, sino, o vuelta-y-vuelta-raquelrrevuelta que da la vida:
- Cuando quieres olvidar a alguien hace lo imposible para que así no sea.
- Ahora resulta que todo el mundo habla de México.
- Ahora a todo el mundo le ha dado por llevarme a comer a restaurantes mexicanos.
- Todo el mundo conoce a alguien que ha estado viviendo en México.
- Gente que antes no preguntaba nada, ahora te pregunta que qué sabes de tu exnovio, ése que era tan simpático y tanto te quería ("pues mira, teniendo en cuenta que ignora mi existencia, entre poco y nada", pienso yo).
- Te llama la mejor amiga de tu exnovio, porque le ha dejado su novio. Que casualmente empezaron a salir al mismo tiempo, él le prometió las mismas cosas que a ti, y le deja más o menos de la misma forma. Y claro, tú que no eres gilipollas, pues te identificas un poco con la situación y esas cosas; sobre todo cuando te dice eso de "ni te imaginas lo que siento ahora por dentro", y tú dices "uy, sí, sí, te comprendo perfectamente", y te contesta "esque no sabes lo que es", y repites muuuuy lentamente "créeme que sí"; y por supuesto piensas "a ver coñohostiaputamecagüento, que como tú estás ahora, yo estaba hace 2 meses y pico. Parece mentira que no te hayas dado cuenta de con quién estás hablando".
- Google te redirecciona a su versión mexicana, aunque tu hayas escrito la extensión ".com".
- Los restaurantes mexicanos a los que te lleva la gente tienen frases escritas en sus paredes, con una letra del tamaño del culo de Mª Teresa Campos, y que casualmente están firmadas por aquel poeta que curiosamente es mexicano, y...¡fíjate tú qué cosas! se llama igual que tu exnovio (ese al que quieres olvidar de una puta vez).
Así que nada, que me voy a poner la canción de La Bamba que estoy de un insoportable que no me aguanto ni yo. Bueno, en realidad no estoy insoportable, quiero que me dejen olvidar de una puta vez, Y YA!
Y mientras tanto, a vivir la vida que son dos días.
Donde me lleve el viento.
Baaaamba baaaamba para bailar la baaaambaaaa
Por cierto, mañana llueve.
Moody.
Y una vez que termino de contar un royo que nada tiene que ver, ni con el destino ni con el título de este post espectacular y candidato al Nobel de Literatura, casi que voy a cagarme un poco en el destino, sino, o vuelta-y-vuelta-raquelrrevuelta que da la vida:
- Cuando quieres olvidar a alguien hace lo imposible para que así no sea.
- Ahora resulta que todo el mundo habla de México.
- Ahora a todo el mundo le ha dado por llevarme a comer a restaurantes mexicanos.
- Todo el mundo conoce a alguien que ha estado viviendo en México.
- Gente que antes no preguntaba nada, ahora te pregunta que qué sabes de tu exnovio, ése que era tan simpático y tanto te quería ("pues mira, teniendo en cuenta que ignora mi existencia, entre poco y nada", pienso yo).
- Te llama la mejor amiga de tu exnovio, porque le ha dejado su novio. Que casualmente empezaron a salir al mismo tiempo, él le prometió las mismas cosas que a ti, y le deja más o menos de la misma forma. Y claro, tú que no eres gilipollas, pues te identificas un poco con la situación y esas cosas; sobre todo cuando te dice eso de "ni te imaginas lo que siento ahora por dentro", y tú dices "uy, sí, sí, te comprendo perfectamente", y te contesta "esque no sabes lo que es", y repites muuuuy lentamente "créeme que sí"; y por supuesto piensas "a ver coñohostiaputamecagüento, que como tú estás ahora, yo estaba hace 2 meses y pico. Parece mentira que no te hayas dado cuenta de con quién estás hablando".
- Google te redirecciona a su versión mexicana, aunque tu hayas escrito la extensión ".com".
- Los restaurantes mexicanos a los que te lleva la gente tienen frases escritas en sus paredes, con una letra del tamaño del culo de Mª Teresa Campos, y que casualmente están firmadas por aquel poeta que curiosamente es mexicano, y...¡fíjate tú qué cosas! se llama igual que tu exnovio (ese al que quieres olvidar de una puta vez).
Así que nada, que me voy a poner la canción de La Bamba que estoy de un insoportable que no me aguanto ni yo. Bueno, en realidad no estoy insoportable, quiero que me dejen olvidar de una puta vez, Y YA!
Y mientras tanto, a vivir la vida que son dos días.
Donde me lleve el viento.
Baaaamba baaaamba para bailar la baaaambaaaa
Por cierto, mañana llueve.
Moody.
sábado, 2 de octubre de 2010
Retrato del síndorme de Diógenes
Sí, lo admito. Tengo una tendencia sobrenatural a acumular mierda de cualquier tipo.
El otro día me dio por hacer limpieza de mis apuntes de la carrera, y terminé haciendo limpieza de todo mi cuarto, llegando a darme cuenta de que tengo síndrome de Diógenes.
Me he maravillado a mi mismo con la capacidad que tengo de acumular cosas sinsentido y almacenarlas entre hojas y hojas de apuntes, ya sean metrobuses, abonos de transporte caducados, tiquets de ropa, recibos del banco, entradas de cine, pilas, cajas de teléfonos.... De tó. Lo mejor de todo ha sido encontrar la CasioClub y un condón que debía estar fosilizado.
Toda una tarde revolviendo cajones y papeles, con la esperanza de encontrar algo entre todo ese basurero que mereciese la pena conservar. Saqué 6 bolsas de basura llenas hasta arriba... y de las grandes.
Habría terminado antes prendiendo fuego a la habitación.
Moody.
El otro día me dio por hacer limpieza de mis apuntes de la carrera, y terminé haciendo limpieza de todo mi cuarto, llegando a darme cuenta de que tengo síndrome de Diógenes.
Me he maravillado a mi mismo con la capacidad que tengo de acumular cosas sinsentido y almacenarlas entre hojas y hojas de apuntes, ya sean metrobuses, abonos de transporte caducados, tiquets de ropa, recibos del banco, entradas de cine, pilas, cajas de teléfonos.... De tó. Lo mejor de todo ha sido encontrar la CasioClub y un condón que debía estar fosilizado.
Toda una tarde revolviendo cajones y papeles, con la esperanza de encontrar algo entre todo ese basurero que mereciese la pena conservar. Saqué 6 bolsas de basura llenas hasta arriba... y de las grandes.
Habría terminado antes prendiendo fuego a la habitación.
Moody.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)